Maternidad

Diario de una Mombie: mi bebé no duerme… y yo menos.

Mi bebé no duerme… y yo menos. ¿Te sientes identificada? o ¿eres una de las grandes afortunadas a la que le ha tocado un bebé dormilón? Si es así, ¡te ha tocado la lotería! ¡El premio gordo! ¡El Euromillón!

Me acuerdo que muchas parejas, al enterarse que yo estaba embarazada, me decían: aprovecha y dueme mucho, que luego… Y yo pensaba, bah… qué exageración! Pues no, incluso se quedaban cortos para lo que he vivido hasta el momento y sigo viviendo. Nunca pensé que la falta de sueño fuera tan terrible.

Recuerdo con anhelo los 10 primeros días desde su nacimiento en los que se despertaba cada 3 horas o incluso tenía que despertarla yo para darle de mamar…¡benditos días! Luego vinieron los cólicos y dormirse solamente en brazos o en la teta, no querer ni cuna ni carro, dormirse solo si la cogía mamá, y cuando por fin se dormía, dejarla en la cuna y despertarse cada 5 minutos, y ¡otra vez a empezar! En brazos, un pasito pa’ lante, un pasito pa’atrás, ahora le canto la canción del lindo gatito porque no me sé ninguna nana, enciendo el secador porque no sé dónde he leído que el ruido blanco los relaja, teta dentro, teta fuera… y una hora después ¡se ha dormido! ¡Que nadie ose a hablar, poner la TV, toser, o mascar más fuerte de lo preciso que lo mato! Armándote de valor y, sobretodo porque la espalda y los brazos ya los tienes entumecidos, decides ponerla en su cuna, te tumbas con sumo cuidado en la cama, apoyas la cabeza en la almohada y piensas ¡por fin! Ayyyy, pobre ilusa… Yo llegué a la conclusión de que lo huelen. Huelen que no estás al lado, huelen que te has tumbado y huelen que quieres ir a hacer pipí… y lloran y lloran hasta que los coges de nuevo, y vueeeeelta a comenzar.

black-white-1444737_1280

Así fueron mis primeros 9 meses de maternidad. Por supuesto, la falta de sueño repercute en tu salud física y mental. Agotamiento, inapetencia, mal humor, migrañas, frustración, y sobretodo esa sensación de que no estás haciendo algo bien y que por eser motivo tu bebé no duerme.

Una noche sufrí una crisis de ansiedad después de intentar uuuuna y otra vez que la niña durmiera en su cuna y esa noche marcó un antes y un después. No podía seguir martirizándome y obsesionándome en que tenía que dormir, debía aceptarlo e intentar descansar a lo largo del día cuando pudiera. Hago hincapié en esto porque es fundamental para tu salud mental no machacarte con que no duermes, asúmelo, ya vendrá el tan ansiado día en el que tu peque duerma bien… ¡yo lo espero como agua de mayo! Practicar colecho también me ha ayudado bastante. No os confundáis, sigue despertándose cada 45 minutos pero le doy el pecho tumbada en la cama y casi ni nos enteramos ninguna de las dos.

baby-203048_1280

Son casi 15 meses los transcurridos ya y, después de buscar y preguntar por todos los rincones del mundo qué hacer para que duerma mejor, he llegado a la conclusión de que mi hija duerme así y punto. No hay soluciones mágicas, solo armarse de paciencia y esperar a que el proceso madurativo del sueño del bebé evolucione. Si quieres un humilde consejo, no te dejes guiar por modas ni tendencias, haz lo que sea mejor para ti y para tu bebé. Ningún bebé es igual a otro así que es imposible seguir normas cuadriculadas y estrictas como por ejemplo, sacar al bebé de tu cuarto antes de los 6 meses, dejarlo llorar para que aprenda a dormirse, no practicar colecho porque creas dependencia o demás consejos que  puede que a tu hijo no le funcionen y lo único que hacen es interferir con tu sentido común. No lo permitas porque ése es el que te va a guiar en todo este gran viaje en el que te has embarcado, la crianza de tu bebé.

Así que ánimo, somos muchas las que estamos pasando por lo mismo que tú y te entendemos. No desesperes, seguro que un día de estos nos tocará a nosotras la tan ansiada lotería y podremos gritar a los 4 vientos: ¡Ha dormido toda la noche del tirón!

 

3 comentarios sobre “Diario de una Mombie: mi bebé no duerme… y yo menos.

  1. ¡Cómo te entiendo y cuánto me solidarizo contigo! Siempre he dicho que, al menos de momento, el tener que funcionar sin apenas haber podido descansar es uno de los aspectos que me resultan más duros de la maternidad. Con el tiempo te terminas «habituando» a pasar el día medio dormida, que se te olviden las cosas, que no te salgan las palabras, que cada cierto tiempo tengas tus pequeñas o no tanto explosiones de carácter que vienen a decir «ya no puedo más»…
    Tengo dos hijas. La mayor tiene 3 años y la peque 18 meses. Y sobre todo lo mayor duerme fatal desde su primer día de vida. Así que mis ilusiones de que cuando se pasara la etapa de bebé comenzaría a dormir del tirón ya hace mucho que se esfumaron…La peque es mucho más dormilona pero entre las molestias por la dentición y que cada dos por tres se me pone malita y no respira bien por las noches o le entran ataques de tos, se suele despertar también varias veces…
    Además, hacen «turnos» perfectos. Cuando por fin se duerme una, se despierta la otra…El caso es que mamá no pegue ojo. Y hay días que aunque duerman un poco más yo misma me despierto sola porque tengo el ritmo de sueño tan alterado que estoy como en estado de alerta. La salud se resiente pero es lo que hay.
    Al mismo tiempo pienso que no cambio a mis niñas por noches de dormir a pierna suelta. Es un sacrificio que hago por amor y que aunque parezca mentira te hace mejor persona al desvivirte por otro y trabajar la generosidad. ¡¡Ya vendrán tiempos mejores!! Un besazo y mucho ánimo!!!

    Le gusta a 1 persona

    1. Cuánta razón hay en tus palabras! Yo también me siento totalmente identificada con lo que me cuentas. Tú por lo menos has sido valiente y has decidido ir a por la segunda! Menos mal que la peque duerme algo mejor. Bueno, son etapas de la maternidad que iremos superando…puede que con más trabajo pero seguro, seguro que llegará un día en el que podremos descansar. Ese día tiraremos cohetes!!!

      Le gusta a 1 persona

      1. Ánimo guapa!! La verdad es que a pesar de las dificultades siempre tuvimos muy claro que no queríamos que nuestra hija fuera hija única. Y la verdad es que es lo mejor que hemos hecho. Aunque pueda parecer que el «trabajo» se multiplica, en muchas ocasiones es al contrario porque se entretienen solitas entre ellas, disfrutan mucho jugando juntas, la mayor le va enseñando cositas a la peque. La verdad es que es una experiencia muy bonita. Y sí, ese día llegará y habrá que celebrarlo!! jejeje. Besos

        Le gusta a 1 persona

Deja un comentario